¡Muy buenas a todos y a todas! Sean todos bienvenidos
Hoy os vengo a hablar sobre cultura y más concretamente sobre la Fiesta del Cine que tuvo lugar entre el lunes y el miércoles de la semana pasada (24-26 octubre). Quería haber escrito este post mucho antes, pero desgraciadamente los quehaceres universitarios y mi estado de salud delicado me lo impidieron.
Una fiesta que batió records

Calidad y variedad

Unas cifras históricas
El español de media, que acude dos veces al cine de media a disfrutar de una película, acudió hasta dos veces más durante estos tres días de festival. Los datos hablan por sí solos: el lunes 24 supuso el mejor arranque de un Festival del Cine desde que hay registros con casi 640.000 entradas vendidas; el martes 25 las cifras aumentaron hasta superar las 925.000 entradas vendidas; y el miércoles se saldó con más de un millón de entradas vendidas. Para encontrar un dato similar hay que remontarse a 2009, aunque el récord histórico, de 1,3 millones de espectadores, continúa siendo el 7 de diciembre de 2003.
Resultado satisfactorio, tendencia preocupante

Tan solo 20 de las 2040 películas exhibidas en 2015 alcanzaron el 47% del total de los espectadores, un dato realmente preocupante, ya que de media las salas solo cuentan con 25 espectadores. En cuanto a los gustos del público, el cine estadounidense es el que prima claramente en el panorama cinematográfico español: el 63% de las personas que van al cine acuden a ver una película estadounidense, frente al 19% del cine español.
El problema fundamental: el precio

No obstante, en teoría España es uno de los países con las entradas de cine más accesibles en comparación con otros países de la Unión Europea. El precio medio es de seis euros, un precio similar al que pagan los italianos y los franceses por ir al cine; muy por debajo de países como Reino Unido, Holanda o Alemania (cuyo precio medio de la entrada de es ocho-nueve euros), pero por encima de Portugal, donde ir al cine cuesta únicamente cinco euros de media.
Una realidad muy preocupante...

Continuamos inmersos en una profunda crisis desde hace ya más de una década, donde los productos culturales han sufrido un encarecimiento drástico y continuado, y las ventas culturales y la asistencia a espectáculos culturales continúan en un pronunciado y preocupante descenso. Este es el triste panorama cultural español, donde el español medio no puede acudir más de dos veces anuales al cine debido al precio de las entradas.
Momento de reflexionar...
Podríamos decir que existen dos tipos de cultura: la cultura legal y políticamente correcta, y la cultura ilegal, es decir, el acceso a los medios culturales por medios ilegales. ¿Debería de ser la cultura legal accesible para todos? ¿Es la piratería políticamente correcta para aquellas personas que no pueden permitirse un acceso legal a la cultura? ¿Radica el problema cultural únicamente en los precios? ¿Podemos los pobres solo culturizarnos legalmente cuando tienen lugar acontecimientos como la Fiesta del Cine?
Podéis escribirme a mrgalisteo@outlook.es para hacerme saber vuestra opinión respecto al tema. Muchas gracias por estar aquí durante una lectura más. Nos vemos en el siguiente post.
¡Un saludo!
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